TIPOS DE ACERO

Aleación de acero al carbono con azufre y fósforo añadidos para mejorar la mecanización. Ideal para torneado de piezas finas, ofrece excelente acabado superficial y alta tasa de eliminación de viruta. No es recomendado para ambientes corrosivos o cargas pesadas debido a su menor resistencia.

Acero inoxidable austenítico con azufre y fósforo para mecanizado. Combina buena resistencia a la corrosión con facilidad de torneado y pulido. Perfecto para componentes con geometrías complejas, aunque pierde algo de tenacidad y resistencia a la fatiga en comparación con el 304.

Acero inoxidable austenítico de uso general, con excelente resistencia a la corrosión y formabilidad. Común en utensilios de cocina, tanques y tuberías. No es magnético en estado recocido y mantiene buenas propiedades mecánicas a temperaturas extremas, tanto altas como bajas.

Variante de bajo carbono del acero inoxidable 316, con molibdeno para mayor resistencia a la corrosión, especialmente en medios cloruros. Usado en aplicaciones marinas, farmacéuticas y químicas. El bajo carbono reduce la precipitación de carburos en soldaduras, garantizando durabilidad.

Acero inoxidable con azufre para mecanizado. Combina buena maquinabilidad con resistencia moderada y capacidad de templado. Recomendado para ejes, engranajes y componentes que requieran alta precisión. Su resistencia a la corrosión es inferior a la de los aceros austeníticos.

Acero al carbono de baja aleación, económico y fácil de soldar y maquinar. Tiene buena ductilidad y tenacidad en estado recocido. Ideal para ejes, pernos y estructuras ligeras. Su dureza y resistencia son limitadas, por lo que en piezas de carga se prefiere templar.

Acero al carbono medio con buena resistencia y tenacidad. Se puede templar y revenido para mejorar sus propiedades mecánicas. Usado en engranajes, árboles de transmisión y piezas de maquinaria que requieran un balance entre resistencia y ductilidad.

Aleación cromada-molibdenada que ofrece alta resistencia y buena tenacidad. En estado templado y revenido (T y R) alcanza durezas elevadas y excelente resistencia al desgaste y a la fatiga. Empleado en ejes, engranajes y componentes sometidos a esfuerzos cíclicos.

Acero de cementación con níquel, cromo y molibdeno. El 8620H garantiza mayor uniformidad en el contenido de carbono. Tras cementación superficicial ofrece una capa dura resistente al desgaste y un núcleo tenaz, ideal para engranajes, árboles y componentes de transmisión.

Acero de baja aleación con buen compromiso entre dureza y maquinabilidad. La designación “B.H.” indica “better hardness” (mejor dureza) tras tratamiento térmico. Se emplea en piezas requeridas con superficies duras y núcleos resistentes, como moldes y matrices ligeras.